CONFLICTO JUDICIAL CON LOS CADDIES DE GOLF. REFLEXIÓN DEL DR. MIGUEL DONADIO, EX PRESIDENTE DE PALIHUE CON UNA FUERTE VISIÓN SOBRE LOS FUEROS JUDICIALES LABORALES

Reflexión del ex presidente del Club de Golf Palihue

18 de abril de 2024 Redacciones Todogolf
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Caddies de Golf: Los fallos de la justicia laboral que destruyeron una fuente de movilidad social A lo largo del tiempo el derecho se fue fraccionando en especialidades y el derecho laboral es fruto de esa especialización, que en el caso de los caddies de golf, esa especificidad no alcanzó para entender la dinámica de un ecosistema que era fuente de una respetable dinámica de movilidad social.  Durante años y años los caddies de golf fueron parte activa de esa gran comunidad deportiva que es el mundo del golf junto con todos sus demás actores, entre otros, los propios clubes, los dirigentes, los jugadores aficionados y profesionales, los patrocinantes, los organizadores de eventos, las entidades del golf nacional, los árbitros, etc. 

Como viejo integrante de esa comunidad con más de cuarenta años en esa convivencia deportiva jamás escuché mayores problemas en la relación de los caddies de golf con los jugadores aficionados y/o profesionales con quienes departían las jornadas de golf, menos aún con los clubes a los que concurrían los fines de semana.  Todo lo contrario, los caddies de golf recibían una fuerte socialización positiva en los clubes de golf a partir de su tarea deportiva en conjunto con un jugador. Muchos de esos caddies en esa socialización cultural con personas de un escalón socio-económico más alto, lograron mejoras personales.  Algunos recibieron ayuda de los propios clubes en variadas cuestiones, otros pasaban de llevar palos de golf los fines de semana a trabajar con algún socio en otros trabajos más periódicos. Muchos descubrían la importancia del estudio y terminaban sus carreras terciarias y/o universitarias. Me consta de muchos de ellos que a la vuelta de la vida terminaban siendo socios del club y convirtiéndose en jugadores aficionados. 

Otros que tenían pasión por el golf se convertían en caddies de primer nivel y viajaban por todo el país llevando palos a los mejores jugadores profesionales. Otros se convertían en profesores de golf y trabajaban en los clubes. Y por supuesto los mejores se codeaban con la fama que les daban los triunfos en los grandes torneos nacionales e internacionales. Y un grupo selecto se hicieron millonarios como grandes campeones de golf y se volvieron grandes embajadores del golf argentino. La lista es larga igualmente: Roberto De Vicenzo, Vicente Fernández, Eduardo Romero, Angel Cabrera, Ricardo González, etc. son algunos de ellos. Todos ellos coinciden que sus logros económicos no hubieran llegado a tanto si no se hubieran cruzado con el golf en sus vidas. 

Muchos jóvenes encontraron en esa salida laboral de fines de semana un norte extraordinario para sus vidas. Algunos insisto terminaron siendo profesionales, otros empresarios, otros con sus oficios y teniendo de clientes a los amigos golfistas pudieron progresar, otros trabajando en los clubes de manera continua, otros grandes profesores y jugadores, etc.  Un ecosistema virtuoso de movilidad social ascendente llegó a su fin cuando un par de magistrados del fuero laboral entendieron que todo eso no tenía validez y aplicaron el principio de "Dura lex, sed lex"; o sea la ley es dura pero es la ley. Entendieron que los caddies eran empleados de los clubes y fue el acabose. A partir de ahí, todos los clubes cerraron sus puertas producto de las cuantiosas sentencias que tuvieron que pagar haciendo honor a esa desgracia que es la industria del juicio.  Algunas condenas resultaron insólitas en sus montos. Millones y millones en algunos casos por demandas de una sola persona. Fue el golpe de muerte a ese ecosistema virtuoso que hacía que jóvenes de ciertas barriadas humildes encontraban en el ecosistema del golf una fuente de movilidad social ascendente incomparable.  Hoy en día el paisaje de los clubes de golf del país no tiene más caddies. En una sociedad como la nuestra necesitada de empleabilidad la justicia del fuero laboral valga la paradoja no hizo justicia y dejó sin posibilidades de futuro a miles de jóvenes a lo largo y ancho del país. 

Alguien deberá poner las cosas en su lugar.       Dr. Miguel A.R. Donadío Ex Presidente del Club de Golf Palihue

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